Viernes 06-10-23

06-10-23, viernes de la XXVI semana del tiempo ordinario A
Meditar el Evangelio con tres puntos

Lc 10, 13-16: «Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado». Siempre, en el corazón del Señor hay una herida cuando no es acogido. Es como si se repitiera el inicio del prólogo de san Juan: «Vino a los suyos, a los de su casa y los suyos no lo recibieron».

1.El acento lo pone en dos ciudades queridas por Jesús y que no acogieron ni su persona ni su mensaje. Comparadas con las dos ciudades rebeldes de la decápolis, Tiro y Sidón. Les viene a decir que no han estado ni a la altura del betún. Han sido, incluso, más desagradecidas que las más desagradecidas a las que el Señor tuvo que soportar.

  1. El juicio les será más llevadero, porque su rechazo ha sido menos doloroso, aún siendo bastantes desagradecidos con las acciones del Señor.
  2. Arremete contra Cafarnaúm, la patria chica de Pedro, la del discurso del pan de vida en la sinagoga. También al terminar su discurso sobre la eucaristía (Juan 6), claro y contundente, muchos lo abandonaron. «Duro es este lenguaje de comer su cuerpo y beber su sangre».
    Al final, como desahogo de su corazón, al Señor le llega el rechazo al Padre, la falta de acogida a su persona y a su mensaje y la falta de respuesta a los que él había enviado, a sus mensajeros con los cuales se siente identificado: «Quien a vosotros rechaza, me rechaza a mí y al que me ha enviado».
  • Francisco Cerro Chaves
    Arzobispo de Toledo
    Primado de España.

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