Miércoles 22-03-23.
IV Semana cuaresma
Meditar el Evangelio con tres puntos.
Jn 5, 17-30: «Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere».
En el libro “Jesús de Nazaret” el papa Benedicto XVl dice que cuando nació Jesús existían algunas corrientes filosóficas que decían que Dios podría aparecer como malo, sin entrañas de misericordia, sin aparecer como padre bueno.
1. Aquí aparece un Jesús que pone nerviosos como siempre a los fariseos, porque no solo no cumple el sábado, sino que les echa en cara sus hipocresías, y además llama a Dios Padre bueno y lo presenta como el más tierno y comprensivo de los padres. Pone en evidencia que sus labios y su corazón están lejos del amor del Padre.
2. La identificación con el Padre los saca de sus casillas. Les hace plantearse acabar con él.
3. Para remate se considera Hijo amado y les habla del juzgar a vivos y muertos, por tanto se pone al mismo nivel que el Padre Dios. Sus enemigos hacen aguas por todas partes.
+ Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.