04-10-23, miércoles de la XXVI semana del tiempo ordinario A, san Francisco de Asís
Meditar el Evangelio con tres puntos
Lc 9, 57-62: «Te seguiré a donde quiera que vayas». El seguimiento de Cristo con todas las consecuencias tiene en Francisco de Asís un modelo acabado de un amor que da la vida y no se ahorra nada para sí.
- Nuestra disposición es buena pero poco realista: «Te seguiré a donde quiera que vayas», siempre. Jesús pone el listón muy alto: «No tener donde reclinar la cabeza». Como Jesús, como san Francisco de Asís. Donde tenemos que reclinar nuestra cabeza es sobre su pecho abierto.
2.«Hay que dejar que los muertos entierren a sus muertos». No podemos apegarnos tanto a lo nuestro, que no seamos capaces de desatar, en nuestro corazón, los cadáveres que todos llevamos dentro.
3.Tampoco hay que «poner la mano en el arado y mirar para atrás». Despedirse significa que debemos superar los afectos desordenados que no nos dejan volar en amor y santidad.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España