24-05-2024, viernes de la VII semana del tiempo ordinario B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Mc 10, 1-12. «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». Jesús sigue enseñando a caminar por los caminos de la vida. Somos un discipulado de caminos. Nos enseña como a los de Emaús mientras vamos caminando.
- También se acercan los enemigos. Sus enemigos de siempre. Siempre para ponerle a prueba. Jesús les contesta a pesar de lo enrevesado que tienen su corazón. Siempre recuerdo el consejo de un amigo obispo: «No hay preguntas impertinentes, lo que debe haber son respuestas inteligentes».
- ¿Es lícito que el hombre repudie a su mujer? Jesús contesta preguntando. Además, resuelve la solución desde el principio, desde el origen del plan de Dios: «Moisés cedió por vuestra dureza de corazón, pero el Padre quiere que se vuelva al proyecto original: “Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”». Así ha quedado reflejado en el ritual del matrimonio.
- Los discípulos no quedan tranquilos y en casa vuelven a preguntarle. Jesús no duda y vuelve a remachar lo que les ha dicho de volver a la doctrina original tal como salió del proyecto del corazón del Señor.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España