Jueves 23-05-24

23-05-2024, jueves de la VII semana del tiempo ordinario B, nuestro señor Jesucristo, sumo y eterno sacerdote
Meditar el Evangelio con tres puntos

Mc 14, 12a. 22-25. «Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre». Marcos sitúa como fondo de la pasión de Cristo el momento en que se sacrificaba en el templo el cordero pascual. Lo hace a propio intento. Para que descubramos que Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su sacrificio redentor es para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.

  1. Como trasfondo del derramamiento de la sangre del cordero pascual, Marcos narra la institución de la eucaristía: «Sangre de la nueva alianza derramada por muchos». La antigua alianza prefiguraba, representa la nueva alianza de Cristo sellada con su muerte y resurrección. El cordero inmolado que quita el pecado del mundo, y que lo quita llevándolo sobre sí.
  2. Jesús habla de «no volver a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios». Ese vino nuevo sellado con la entrega de su vida por la muerte y resurrección es la eucaristía celebrada, comulgada y adorada.
  3. En el primer día de los ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, mientras comían, «Jesús tomó pan y tomó vino… Tomad comed… Tomad bebed. Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre derramada y entregada por la redención del mundo». Es su amor sacrificado y entregado en la cruz por nosotros los hombres y nuestra salvación, nuestra auténtica salvación liberadora.
  • Francisco Cerro Chaves
    Arzobispo de Toledo
    Primado de España

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