25-05-2024, sábado de la VII semana del tiempo ordinario B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Mc 10, 13-16. «Quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Jesús sigue enseñando e instruyendo a sus discípulos. El catecúmeno, el discípulo tiene que vivir con los sentimientos del corazón de Jesús.
- El modelo es hacerse como un niño. Precisamente los niños, que no contaban para nadie, y que eran un cero a la izquierda. Por eso eran despreciados los niños y acogerlos les resultaba para ellos inútil y sin sentido.
- Jesús los acoge, los abraza, los defiende y los pone en el centro del Evangelio en la línea del salmo: «El hombre de manos inocentes y puro corazón subirá al monte del Señor». Los limpios de corazón que son los niños verán a Dios.
- Les imponía las manos. Los hace no solo modelo de corazón, sino que confía en su misión y en la labor que les confía: «… de ellos es el reino de los cielos». En el fondo estamos en el corazón del Evangelio que tiene el centro en las bienaventuranzas que los niños expresan con su corazón limpio.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.
Catequista de Cádiz y Ceuta. 