Viernes 19-04-24

19-04-2024, viernes de la III semana de Pascua B
Meditar el Evangelio con tres puntos

Jn 6, 52-59. «Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida». Habló tan claro Jesús de comer su cuerpo y beber su sangre que dejaron de seguirlo, y lo dejaron solo. Tanto que al final del discurso del pan de vida tendrá que decirles a los suyos, a los íntimos: «También vosotros queréis dejarme». San Pedro le dice estas palabras bellísimas: «¿Dónde iremos, si solo tú tienes palabras de vida eterna?

  1. Jesús les dice que su cuerpo es verdadera comida y su sangre verdadera bebida. No duda en afirmar el misterio de la fe en el contexto del mundo judío, en el que era incomprensible el invitar a beber la sangre.
  2. Es un misterio luminoso pero que no era fácil de captar sin producir un escándalo en sus corazones. No fue sencillo lo que Jesús revelaba; era un misterio que poco a poco, como centro y cumbre de la revelación cristiana, se iría viviendo envuelto en un misterio que siempre nos desborda.
  3. ¿Cómo puede darnos a comer su carne? Lo habían entendido todo en medio del misterio que lo envolvía. Cristo vivo y resucitado en la eucaristía es el centro y la cumbre de la vida cristiana.
  • Francisco Cerro Chaves
    Arzobispo de Toledo
    Primado de España