08-04-2024, lunes de la II semana de Pascua B, Anunciación del Señor.
Meditar el Evangelio con tres puntos
Lc 1, 26-38. «Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo». La encarnación del Verbo.
Es siempre el sí del Padre, el sí del Hijo de encarnarse por nosotros los hombres y por nuestra salvación, corroborado por el sí de María, lo que hace realidad que se cumpla el plan de la redención de la Trinidad.
1. La llamada es a la alegría. El Padre cuando irrumpe en nuestra vida la llena de una alegría que desborda nuestro corazón. Es una alegría que da la fe en la palabra: «Dichosa tú que has creído».
2. Es una llamada a atravesar el miedo, porque sabemos de quién nos hemos fiado. El miedo forma parte de nuestra existencia. Superarlo definitivamente es imposible, es más bien la asignatura pendiente que, como la humildad, siempre tenemos que estar vigilantes con él. Atravesar el miedo es una gracia que debemos pedir siempre, es saber que «aunque caminemos por cañadas oscuras tú estás con nosotros». Así creyó María.
3. Creer en el único Dios que existe, el Dios Trinidad en el que cree María, y que se abre a los caminos misericordiosos del Corazón de Cristo.
+ Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.
Catequista de Cádiz y Ceuta. 