05-04-2024, viernes de la octava de Pascua B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Jn 21, 1-14. «Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado». El encuentro de Jesús en Tiberíades, en la Galilea del primer amor es siempre una escena conmovedora. Nunca nos cansamos de contemplar la ternura y amor del Señor con los suyos.
- En la neblina de aquel amanecer inolvidable, se les aparece resucitado. Hace que la noche se convierta en día, y las redes vacías en unas redes llenas. Es impresionante que Jesús nos busca detrás de la noche en todos nuestros amaneceres.
- Es el Señor del discípulo amado lo que hace que Pedro se tire de cabeza al encuentro del Resucitado, en las aguas frías de abril.
- Jesús cura nuestras heridas y las de Pedro, un corazón que sabe que nos ha amado hasta el extremo y nosotros le hemos fallado. El Resucitado nos espera en lo concreto de la vida abriéndonos su corazón a la esperanza.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.