04-04-2024, jueves de la octava de Pascua B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Lc 24, 35-48. «Así está escrito: “El Mesías padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día”». El camino arduo y complicado se hace sencillo y rápido cuando nos encontramos con el Resucitado que nos abre la mente y su corazón para que vivamos en los proyectos del Corazón de Jesús.
- El fruto del Resucitado es paz y alegría. Cuando sufrimos, la paz se convierte en la alegría de los que sufren. En medio de la oscuridad el resucitado nos alienta en la esperanza.
- Jesús resucitado muestras sus llagas. Son la expresión de su vida entregada. Un corazón traspasado, al igual que las manos y pies, siempre nos presentan como el te quiero de Dios a la humanidad.
- Los de Emaús cuentan que se han encontrado con el Resucitado en el camino de la vida. No se maltratan a sí mismos, sino que anuncian desde su pobreza que Cristo vive. Al final será el anuncio completo del kerigma, el anuncio de la salvación: «Cristo ha muerto y ha resucitado y se ha aparecido a Simón».
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.
Catequista de Cádiz y Ceuta. 