01-04-2024, lunes de la octava de Pascua B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Mt 28, 8-15. «Comunicad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán». Aquellas mujeres van al sepulcro de madrugada. No pueden vivir sin Jesús. Es el agradecimiento lo que las mueve, desde su poquita fe, a ir al sepulcro. Van a ungir un cadáver, y se encuentran con la noticia que conmoverá y ha conmovido a todo el mundo: Cristo Vive, «resucitó de veras mi amor y mi esperanza».
- La primera llamada de los ángeles, como a la Virgen María, es una llamada a la alegría: «Alegraos». Sorprende una llamada a alegrarse cuando su corazón estaba destrozado por la muerte de su Señor.
- La segunda clave, idéntica a la que le dijo el arcángel Gabriel: «No temas, no temáis». Las cosas de Dios a veces nos dan miedo, nos dan pánico. Sabemos que Dios no tiene más que la manía de hacernos felices, y salvarnos si nosotros le dejamos que viva en nosotros.
- Al final siempre será el encuentro con el Resucitado el que disipará nuestros miedos y nuestra falta de fe. Es necesario volver una y otra vez al encuentro con el Señor Resucitado para vivir en el gozo de la Pascua.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.