13-09-23, miércoles de la XXIII semana del tiempo ordinario A
Meditar el Evangelio con tres puntos
Lc 6, 20-26: «Bienaventurados los pobres. ¡Ay de vosotros, los ricos!». Lucas divide las bienaventuranzas en dos bloques, las cuatro primeras acentúan lo que es ser bienaventurados, las cuatro siguiente son las malaventuranzas: «Ay de vosotros».
- Las primeras cuatro bienaventuranzas se dirigen a los pobres, sin más; Mateo dice pobre de espíritu. «Los que tienen hambre de justicia, los que lloran y los que son perseguidos». Siempre los llama bienaventurados porque son los que más se identifican con los sentimientos de su buen corazón .
2.Las malaventuranzas, las advertencias son la cara opuesta de los que antes ha llamado felices. Ahora advierte que ni los ricos, ni los que ríen en sus miserias, ni los que buscan el aplauso de los hombres recibirán el premio a tanto sufrimiento padecido.
3.Este texto de los más sublimes del Evangelio se resume en que son bienaventurados, felices, dichosos los que su corazón —que refleja las bienaventuranzas— refleja el carnet de identidad de todo cristiano y el programa de vida directo al corazón.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España
Catequista de Cádiz y Ceuta. 