18-06-2024, martes de la XI semana del tiempo ordinario B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Mt 5, 43-48. «Amad a vuestros enemigos». El sermón de la montaña aterriza poco a poco en el núcleo más esencial del Evangelio que refleja el Corazón de Jesús. Se nos manda que debemos amar a nuestros enemigos.
- «Amad y rezad por vuestros enemigos». Así, seréis hijos del Padre que tiene siempre —y con todos— un corazón bueno. Manda la lluvia para los que se la merecen y para los injustos. Su amor es incondicional siempre y con todos.
- Amar a los que nos aman lo hacen muy bien los publicanos. También los pecadores saben corresponder a quienes los quieren. Lo radicalmente original y nuevo, que exige un corazón nuevo al estilo de las bienaventuranzas, es amar a los que no nos quieren, hacer el bien a los que no nos quieren, amar y pedir por nuestros enemigos para que se conviertan.
- «Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto». Se puede traducir como «sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso». En el fondo dicen lo mismo, porque no se puede ser perfecto, si no somos misericordiosos que es el ADN del Corazón de Jesús, su identidad. Sin misericordia no se alcanza la perfección.
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España.
Catequista de Cádiz y Ceuta. 