14-06-2024, viernes de la X semana del tiempo ordinario B
Meditar el Evangelio con tres puntos
Mt 5, 27-32. «Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio». Seguimos en este capítulo de Mateo aterrizando y poniendo en práctica las bienaventuranzas. El aterrizaje del amor de Dios. Un amor que se hace concreto y real como la vida misma.
- El pecado de adulterio, expresión de la infidelidad del pueblo con un Dios esposo tan bueno, lo va a llevar el Señor a lo más profundo del corazón. No adulterar tampoco con el deseo, pues es un Dios celoso y no quiere que seamos adúlteros en el corazón.
- Debemos cortar con todo lo que nos lleve al pecado. Cortar es vivir en lo absoluto del amor de Dios: «Es mejor perder un miembro cortándolo, que no entrar en la vida eterna». Las exigencias del reino van haciendo que el que sigue a Jesús tiene que aprender de su corazón manso y humilde.
- Las exigencias del amor del corazón de Jesús no son duras, pero por creer en nosotros, el Señor sabe que todo nos lo puede decir, «nos basta su gracia pues su amor es más fuerte que nuestra debilidad».
- Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo
Primado de España
Catequista de Cádiz y Ceuta. 